En este mismo momento, aproximadamente 300 millones de niñas, adolescentes y mujeres están menstruando. La realidad para la mayoría de ellas, es que la menstruación viene acompañada de inseguridades y vergüenza. Es por eso, que las Naciones Unidas instituyó el 28 de mayo como el Día Internacional de la Higiene Menstrual.
Por María Isabel Giménez.
En este mismo momento, aproximadamente 300 millones de niñas, adolescentes y mujeres están menstruando. La realidad para la mayoría de ellas, es que la menstruación viene acompañada de inseguridades y vergüenza. Es por eso, que las Naciones Unidas instituyó el 28 de mayo como el Día Internacional de la Higiene Menstrual. Con esto se busca incluir medidas a nivel global, nacional y local para crear conciencia acerca de la importancia de la buena higiene menstrual. Además, es una oportunidad para normalizar la menstruación y derribar los tabúes que la rodean.
Según UNICEF, alrededor de 500 millones de niñas, adolescentes y mujeres que menstrúan carecen de baños limpios o infraestructura donde puedan cuidar de su menstruación. En América Latina, la educación en sexualidad no es una prioridad y muchas niñas, adolescentes y mujeres no saben sobre la menstruación.
Al respecto, Paraguay no es la excepción. Un informe de la consultora Faustina Alvarenga (2020), en el marco del proyecto de “Fortalecimiento capacidades técnicas en coordinación, gestión de la información y planificación sectorial de los actores clave de los servicios APSH en Paraguay”, arroja información acerca de cómo las niñas y adolescentes indígenas viven la menstruación en sus comunidades.
Los resultados muestran que el ciclo menstrual es un desafío en la vida de las niñas y adolescentes que no tienen conocimientos o no saben cómo manejar su menstruación con un mínimo de comodidad. Además, la menstruación aún es percibida como una enfermedad que debe ser ocultada, nombrandola como período, cosa de mujeres o enfermedad lo que genera vergüenza, miedo, tensión un tema del que se evita hablar.
También, se menciona lo difícil que resulta la higiene en las escuelas, donde los baños no están aseados ni brindan privacidad, ni cuentan con los elementos necesarios de higiene como papel higiénico. Por ello, los días de la menstruación se traducen en ausencia a las escuelas. Las niñas temen mancharse durante el ciclo menstrual, no cuentan con absorbentes o por las malas condiciones en la que se encuentran los baños. Por ello, la disponibilidad de condiciones para la higiene y las capacidades para el uso y mantenimiento de los servicios de agua, saneamiento e higiene son fundamentales.
Estos relatos coinciden con datos que exponen que dos de cada cinco niñas en edad de menstruar en el mundo, pierden un promedio de cinco días escolares al mes por no tener las instalaciones necesarias para asistir a las escuelas durante su menstruación. Estas situaciones son agravantes detrás del absentismo en el trabajo o del abandono escolar en las niñas, jóvenes y mujeres.
Todos lo descrito anteriormente, va de la mano con el tema de este año: “Acción e Inversión en Higiene y Salud Menstrual”. En este sentido, es conveniente mencionar que se define como pobreza menstrual a la falta de recursos e infraestructura para la gestión del ciclo menstrual, el cual impide que las niñas, adolescentes y mujeres que menstrúan accedan a productos como absorbentes e instalaciones seguras para higienizarse. Al respecto, UNICEF presenta un Plan de Gestión de Género, donde propone:
1. Hablar de la menstruación en espacios seguros, donde puedan expresar sus dudas y reciban información sobre qué significa, su relación con el embarazo y cómo manejarla bien.
2. Romper el estigma en familias, comunidades y escuelas, permitiendo superar los tabúes y prejuicios.3. Asegurar el acceso a infraestructura de agua y saneamiento, así como a insumos y materiales de higiene para hacer posible una buena promoción de prevención en las escuelas.
4. Mejorar las prácticas pedagógicas de las comunidades escolares para el abordaje integral de la salud sexual y reproductiva y la higiene menstrual, permitiendo adquirir y fortalecer habilidades para manejar la menstruación e higiene personal.
5. Repartir de manera equitativa las responsabilidades vinculadas a la recogida de agua y prácticas de higiene general en familia y comunidades entre hombres y mujeres, niños y niñas. Que el cuidado de la higiene familiar y personal no sea solo responsabilidad de mujeres y niñas.
Referencias.
1. Flores, C. El alto costo de ser mujer en el mundo en desarrollo. (2019). Available at: https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2019/10/23/el-alto-costo-de-ser-mujer-en-el-mundo-en-desarrollo.
2. UNICEF. El camino al empoderamiento de las niñas en América Latina y el Caribe: 5 derechos. (2017).
3. Informe de consultoría, proyecto “Fortalecimiento capacidades técnicas en coordinación, gestión de la información y planificación sectorial de los actores clave de los servicios APSH en Paraguay” (2020).
2. UNICEF. El camino al empoderamiento de las niñas en América Latina y el Caribe: 5 derechos. (2017).
3. Informe de consultoría, proyecto “Fortalecimiento capacidades técnicas en coordinación, gestión de la información y planificación sectorial de los actores clave de los servicios APSH en Paraguay” (2020).
Viernes, 28 de mayo del 2021
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